Las fragancias son el elemento principal del atractivo de una vela. Potencian nuestras experiencias sensoriales y pueden ayudar a aportar beneficios psicológicos y emocionales. Las velas aromáticas ayudan a crear una atmósfera especial en el hogar y son una de las herramientas más efectivas para perfumar un espacio. Una fragancia bien elegida puede transformar un espacio, haciéndolo más acogedor, relajante, energizante o incluso, más romántico. Por ejemplo, aromas como el de la lavanda ayudan a transmitir sensación de relajación, así como las fragancias cítricas tienden a ser vigorizantes y refrescantes.
Un aroma agradable para una vela también debe estar acompañado de un buen rendimiento. Mientras que la llama de la vela proporciona calidez, su aroma completa la experiencia sensorial, involucrando tanto el sentido del olfato como el de la vista. La calidad de la fragancia utilizada en una vela es muy importante, ya que influye en la difusión y duración del aroma al quemarse. Por ello, una fragancia premium será más duradera en comparación con otras opciones de menor calidad y precio.