Velas perfumadas
Las velas aromáticas ya no se limitan a perfumar el hogar; ahora también pueden ser un elemento decorativo de las habitaciones a las que se añaden o pueden satisfacer necesidades específicas. Hoy en día, los consumidores quieren algo más que un olor agradable: también buscan proyectar una imagen a través de estos artículos y reflejar su propio estilo de vida. Los sectores nicho y de lujo no son una excepción a esta regla. Últimamente, ambos han aumentado su oferta de velas perfumadas, ¡e incluso hay productos con precios de tres cifras!
A la hora de lanzar una colección de velas, las marcas suelen seguir las tendencias decorativas, por ejemplo lanzando velas en tonos tierra, colores pastel o diseños inspirados en la naturaleza. También es popular el reclamo de ser respetuosos con el medio ambiente, con productos fabricados con materiales reciclables o que incorporan elementos que pueden reciclarse o reutilizarse como otra cosa.
Fragancias que eliminan los malos olores
Además del uso de materias primas naturales y aromas que evoquen la naturaleza, los consumidores también quieren velas que eliminen los malos olores. Según la empresa de investigación Mintel, en países europeos como Francia y Alemania, hasta el 60% de los clientes buscan productos para el cuidado del aire que disimulen los malos olores.
La tecnología de fragancias NeoPure® de Iberchem es un buen ejemplo de tecnología desarrollada para eliminar los malos olores. NeoPure® es una solución a medida capaz de adaptarse a las características químicas de cada mal olor. Se compone de moléculas antiolores altamente eficaces con efecto contrarrestante y neutralizador. Cada formulación contiene ingredientes con propiedades diferentes para combatir moléculas malolientes como aminas, compuestos nitrogenados, ácidos y azufres. NeoPure® reacciona rápidamente ante estas sustancias químicas malolientes para eliminarlas.
La vela perfecta
Cuando se trata de desarrollar una fragancia para velas, los perfumistas deben trabajar con una fórmula específica para este uso. A diferencia de otras fragancias para el hogar, su aroma está impregnado en la cera y se evapora cuando se quema la mecha; por el contrario, en un difusor de varillas, por ejemplo, el mecanismo que libera la fragancia es la evaporación del alcohol.
Esta propiedad única de las velas significa que para crear una con un aroma que perdure en el aire, lo ideal son materias primas con notas dulces (frutas, vainilla, notas gourmand, etc.) o las que suelen encontrarse en las notas de fondo de un perfume (ámbar, pachulí, notas amaderadas, etc.). Por el contrario, si se desean aromas más frescos, como notas cítricas, hay que tener en cuenta que conseguir el mismo efecto será más difícil, ya que se trata de notas mucho más volátiles con las que trabajar.
Otro aspecto técnico importante de una vela es su mecha: el material con el que se fabrica y, en particular, su grosor, deben ser adecuados para el diámetro de la vela. Cuando estas medidas son correctas, la mecha arde uniformemente y no se inclina hacia los lados ni se hunde. Esto permite que la vela se derrita uniformemente y que la fragancia se libere correctamente.
En general, las velas son el elemento perfecto para aportar una sensación de paz y confort a cualquier habitación. Aportan calidez visual a un espacio, además de perfumarlo, ya que su resplandor crea un ambiente relajado y acogedor. Sin embargo, la intensidad de su fragancia puede ser menos duradera que la de otros dispositivos de aromatización del hogar, como los difusores de varillas.
