Ingrediente – Aldehídos: El éxito detrás del Chanel No.5
Un periodista preguntó una vez a Marilyn Monroe qué se ponía para dormir. Su respuesta fue: «Sólo unas gotas de Chanel nº 5». En 1921, el perfumista ruso Ernest Beaux recibió el encargo de Coco Chanel de crear un perfume que oliera a mujer y no a flores. Beaux le presentó diez fragancias, de las que ella eligió la quinta. Dijo que le daría buena suerte, ya que pensaba presentarla, junto con su nueva colección, el quinto día del quinto mes de ese año. Al contener una mezcla de aldehídos C-10, C-11 y C-12 MNA, Chanel nº 5 es conocida como la fragancia que popularizó los aldehídos como ingrediente, aunque su historia se remonta mucho más atrás.
Los orígenes
Los aldehídos fueron descubiertos hacia 1835 por el químico alemán Justus von Liebig. Pasaron setenta años antes de que el perfumista Pierre Armingeat los utilizara en su reformulación de la fragancia Rêve d’Or de L.T. Piver. Sin embargo, la primera fragancia moderna que incluyó aldehídos fue Quelques Fleurs by Houbigant (1912). Después le siguieron muchos otros clásicos, como Estée Lauder’s White Linen de Guerlain, L’Interdit de Givenchy y, por supuesto, Chanel nº 5. (Pincha aquí para descubrir más perfumes con aldehídos).
Diferentes tipos de aldehídos
El nombre de aldehídos procede de alcohol dehydrogenatus (alcohol sin hidrógeno). Los aldehídos se dividen en dos categorías principales: aldehídos aromáticos y aldehídos alifáticos. Los aldehídos alifáticos (los que aparecen en Chanel nº 5) se denominan C-6 a C-12 y se descubrieron inicialmente en fuentes naturales: C-9 y C-11 en el aceite esencial de rosa y C-8, C-10 y C-12 en la cáscara de los cítricos. Sin embargo, la mayoría de los aldehídos utilizados en perfumería moderna son sintéticos. Los aldehídos aromáticos tienen una estructura más compleja, pero son fáciles de identificar por el olor; por ejemplo, el anisaldehído huele a regaliz y el benzaldehído a almendras.
Utilización de aldehídos en una fragancia
En Iberchem, los perfumistas trabajan a diario con aldehídos. Los utilizan para dar vida a sus creaciones: las notas florales se vuelven burbujeantes y etéreas, las dulces más ligeras y las verdes más frescas. En su libro Perfumes: The A-Z Guide, el biofísico y escritor Lucas Turin explica: «Se dice que los aldehídos levantan el ánimo de una fragancia, es decir, compensan la dulzura y pesadez de cualquier otra cosa que contenga». En realidad, los aldehídos tienen un olor fuerte y sólo resultan agradables cuando se diluyen en un 1% o menos. Sin embargo, en el caso de Chanel nº 5, cuenta la leyenda que el ayudante de Beaux añadió accidentalmente a la muestra una cantidad de aldehídos superior a la indicada. Si esto es cierto, debe de tratarse de uno de los errores más afortunados de la historia de la perfumería.
